Pero, ¿qué tienen que ver la alimentación con la hiperactividad en el caso de los niños? Pues para entenderlo, veámoslo punto por punto:
- Los ácidos grasos esenciales (pescado azul, aceite de oliva, aceite de hígado de bacalao) regulan la inflamación e irritabilidad nerviosa, por lo que es recomendable que los niños con DAH reduzcan su consumo de grasas animales.
- Los alimentos con salicilatos (almendras, manzanas, tomates, frutos del bosque, cítricos), los lácteos, el maíz, el trigo, la soja y los huevos influyen en este trastorno (se presume que se debe al metabolismo de las prostaglandinas).
- Las vitaminas que benefician a los niños con DAH son las vitaminas C, E y el complejo B; y los minerales calcio y magnesio.También se recomienda tomar infusiones de estas hierbas: melisa, lavanda, manzanilla, flor de la pasión, nébeda, tila, ya sea de forma individual o combinada.